Walsh leído por Cicco. El Procedimiento en "Esa Mujer" y en "Nena de mamá". El contra relato. (Literatura/Matías Rosas).

El coronel y Leticia, sujetos de prueba: el contra relato.

            Esa mujer de Walsh y Nena de mamá de Cicco son dos obras distintas en su temática pero no caben dudas de que Cicco leyó a Walsh ¿Cómo contar la verdad? Usan el mismo procedimiento: poner en cuestión el conocimiento oficial de un personaje o un suceso mostrando otro punto de vista, la persona es develada o el hecho es develado. La verdad está en cómo se la cuenta. Al hablar de procedimiento lo primero que debemos hacer es separar al autor del narrador, es decir, ambas entrevistas están narradas en primera persona pero no es el autor quien habla de sus sensaciones o su punto de vista personal. Es un narrador/entrevistador construido con el fin de lograr el relato no oficial. En esta cita de Esa mujer cuando el narrador/entrevistador habla del coronel: “Él bebe con vigor, con salud, con entusiasmo, con alegría, con superioridad, con desprecio. Su cara cambia y cambia, mientras sus manos gordas hacen girar el vaso lentamente”, el narrador/entrevistador muestra quién es él, él siente que el coronel lo desprecia, que es superior. Funciona para que el narrador/entrevistador se dé a conocer. No sólo adjetiva sobre el entrevistado sino que al hacerlo está hablando de sí mismo, de su visión de mundo. Por otra parte, si comparamos el abordaje de otra obra de Walsh Carta a Vicki vemos que el tono es muy distinto (amor/militancia): “Ustedes no nos matan -dijo-, nosotros elegimos morir. Entonces ella y el hombre se llevaron una pistola a la sien y se mataron enfrente de todos nosotros." El abordaje en Esa mujer oscila entre la condescendencia y la interpelación muy distintos a al tono declarativo de Carta a Vicki.
           
            En Nena de mamá: Tiene unos jeans rotos en las rodillas. El mundo se divide en dos: los que se rompen los jeans y aquellos a los que se les rompen los jeans”, el narrador/entrevistador también da a conocer su posición ante la frivolidad, la pobreza, preparando al lector a que, al menos, tendrá tono crítico con cierta ironía en la crónica. Para ejemplificar como se separa el autor del narrador podemos citar otra crónica de Cicco Yo te maldigo, María. Aunque si bien el narrador hace entrevistas no sólo a Amuchástegui sino también a varias personas para llegar a la verdad sobre el hecho de la flatulencia en cámara de María Amuchástegui, en ningún momento les pide de abrir la heladera o conocer cama y baño, como dice en Nena de mamá: “Le cuento entonces mi sistema para conocer a las personas (…) uno recién conoce a fondo a alguien cuando hace un paseo por la heladera, la cama y el baño, las tres áreas donde se satisfacen los bajos instintos”. Es decir, es una estrategia de abordaje de este narrador/entrevistador en esta crónica en particular.

            Si bien Esa mujer es un cuento, una ficción, porque la entrevista se presume que no ocurrió y Nena de mamá una crónica, no ficción, porque sí fue hecha la entrevista, ambas obras tienen un suceso histórico que las sustenta: la desaparición del cuerpo de Evita en el primero y la carrera actoral/cantante de Brédice, en el otro. Ambos narradores realizan un proceso similar para mostrar la otra verdad. El narrador/entrevistador toma una postura pendular. En Esa mujer la relación en el principio de la entrevista es condescendiente aunque el narrador muestra siempre que tratará de sacarle información al coronel: “Yo busco una muerta, un lugar en el mapa (…) El coronel sabe dónde está”; “-Ganas de joder -digo alegremente”, dice el narrador/entrevistador cuando interrumpen al coronel, ejemplo de empatía. Esta empatía tiene fines para ambos que quieren sacar provecho de la entrevista. El coronel quiere quedar limpio: “No es que me importe quedar bien con esos roñosos, pero sí ante la historia, ¿comprende?” y el narrador/entrevistador averiguar el paradero del cuerpo de Evita (aunque no la nombra) y de hacer hablar al coronel, hasta que llega el momento de la interpelación: “-¡Ahora! -me exaspero-. ¿No le preocupa la historia?”.

            El narrador/entrevistador de Nena de mamá va a la casa de la familia de Brédice y recopila información acerca de su personalidad, sobre cómo es su novio “un chamuyero”, que ella duerme con su mamá, que “Leti está pasada de rosca con su espontaneidad” y luego en la entrevista contrapone a esta Brédice más conservadora/íntima con una Brédice trangresora/superficial. El narrador entonces toma una postura pendular, va de interpelante: “Quiero conocer tu heladera por dentro”, a: “Me pongo blando y condescendiente: le digo que todo el mundo remarca su carácter divertido”.

            Para concluir traigo dos conceptos de Bretch:
“El arte de hacer la verdad manejable como arma”: consecuencias prácticas.
Y “Proceder con astucia para difundir la verdad”: manejo del lenguaje para clarificar conceptos.
            Esa Mujer desnuda con la interpelación al relato oficial, al ser militar. Nos dice que a pesar de que no sabremos dónde está el cuerpo, los militares lo usurparon, la sociedad lo sabe, el coronel es consciente de esto y quiere limpiar su nombre. El narrador/entrevistador se va diciendo: “Y mientras salgo derrotado” pero sabemos que no es así. Que logró cargar de significado al cuerpo militar, que ese acto individual es parte de un cuerpo, pone en evidencia al cuerpo militar y sobre todo, que este cuerpo es consciente de sus desprecios y aberraciones. Esta es la consecuencia práctica. Asimismo este “salgo derrotado” funciona por oposición al objetivo cumplido: haber entrado, haber hecho hablar al coronel. La astucia para difundir la verdad.
            En Nena de mama  usa el mismo procedimiento con el ser frívolo. Esa interpelación es la que provoca que Brédice termine echándolo. El narrador/entrevistador cierra la crónica con: “En definitiva, me manda de viaje”. El viaje es lo que está lejos de la casa materna de Brédice, de esa mujer que le cuenta todo a su madre y duerme con ella. El otro relato, la verdad no oficial.
            Y esto mismo es la astucia del entrevistador. Después de preguntas superfluas, él pregunta sobre la relación con su madre y Brédice queda expuesta: hay otra verdad en ella. Y ese contra relato no quiere que lo sepa nadie.





















Bibliografía utilizada:
Brecht, Bertolt. “Las cinco dificultades para decir la verdad”. Boletín del Seminario de Derecho Político 29-30. Salamanca, noviembre de 1963. Primera edición del texto original, 1934. Disponible en http://laberinto.uma.es
Walsh, Rodolfo. “Esa mujer”. Los oficios terrestres. Buenos Aires: Jorge Álvarez, 1966.
Walsh, Rodolfo “Carta a Vicki”, 1976

Crónica de Cicco sobre María Amuchástegui, marzo 2015:  http://laagenda.buenosaires.gob.ar/post/114052463045/yo-te-maldigo-mar%C3%ADa

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