Golpe a golpe entre Blaisten y Fogwill: Help a Beatriz: narrador, mundos y tiempos de la narración. (LIteratura/Matías Rosas)
Análisis de “Beatriz querida” de
Isidoro Blaisten en Cuentos de hoy mismo:
Primer concurso de Cuento Argentino 1982, Bs. As., 1983 y “Help a él” de Rodolfo Fogwil en Pájaros de la cabeza. Bs. A., Catálogos, 1985.
En tres aspectos
principales: narrador, mundos y tiempos de la narración.
Narrador:
Ambos cuentos son intradiegéticos,
según nivel narrativo, en primera persona del singular. Homodiegéticos, el narrador
es parte de la historia, focalización interna. Según Tzevetan Todorov (“Las
categorías del relato literario”, en AA.VV, El
análisis estructural del relato. Buenos Aires, CEAL, 1977, 1996), la percepción
interna del narrador, “la relación entre un él (de la historia) y un yo (del discurso), entre el
personaje y el narrador” (pag. 177), la visión del narrador es igual al del personaje
es decir, el narrador conoce tanto como los personajes, no nos da explicaciones
antes de que el personaje las encuentre. Pero hay una diferencia entre Beatriz y Help en relación a las clases de unidades de sentido. Según Roland Barthes
(mismo texto) “algunas unidades tienen como correlato unidades del mismo nivel”
(pag. 18), a estas las llama distribucionales; y “la segunda gran clase de
unidades comprende todos los indicios”, a esta las llama integradoras. Beatriz es una narración más “indicial”
que Help y esto se debe al recurso de
las metáforas, (“Pensaba en el rey, en la reina, en un hombre, en una mujer, en
los dos rectángulos”, pag. 15) pero, sobre todo, a la mezcla intercalada de
mundos, el onírico, el aparente real, Beatriz como informante de este mundo y
Beatriz como la creadora del otro mundo, el onírico.
En Help el relato es más metonímico porque
hay continuidad espacial, temporal y causal. Son fáciles de ver el monólogo
interior del personaje narrador en relación a Vera (pag. 80 a 91) o bien la
catábasis (“¡Caemos!”, pag.97), acto sexual onírico (h/ pag. 103) y las
relaciones entre los personajes están definidas en un solo mundo, hay orden y
cronología.
Mundos:
Para
hablar de los mundos creados en ambos cuentos tomaré dos conceptos de Nelson
Goodma (“Palabras, trabajos, mundos”, en Maneras
de hacer mundos. Madrid, Visor, 1990, 1978):
“…seamos proclives a la idea de que existe una pluralidad de
versiones correctas, que son irreductibles a una sola…” (pag. 22); y “Diversos
mundos que (…) pueden ser distintos entre sí, pues cabe que difieran sus
respectivas secuencias de ordenación, (…) mundos de diferentes sistemas
constructivos, los cuales se diferencian por su orden de derivación” (pag. 31).
En Beatriz veo cuatro
mundos posibles: el personaje narrador que tiene que escribir un cuento y tiene
un sueño, el mundo onírico en el cual él soñó que escribía, el mundo onírico en
el cual él sueña que es dibujado por Beatriz (es parte de una pintura) y el
mundo único en el cuál es una pintura, una creación de Beatriz ¿Cuál predomina
sobre el otro? Ninguno. No hay orden de derivación. El narrador nos anticipa
“El cuento empieza así, el hombre ha soñado con algo y recién en el final del
cuento el hombre va a saber el significado del sueño. No va a saber que Beatriz
Elena Viterbo existe y que en treinta y tres días se va a cruzar con ella
cuatro veces” (pag. 12). El final del cuento es la imagen de la pintura. No es
transparente que mundo prevalece sobre el otro.
En Help veo dos
mundos. Un mundo en el que el personaje narrador vive en relación con otros
personajes y el onírico, el momento en el que tiene el encuentro con Vera:
“Podría haber muerto, podría ser una alucinación, qué me importaba: la veía
allí conmigo…” (pag. 93). Este mundo onírico es derivado del otro mundo aunque
vacila en varios pasajes sobre si está soñando o muerto.
Tiempos
de la narración:
“Habría
que distinguir, pues desde el punto de vista de la posición temporal, cuatro
tipos de narración: ulterior (posición clásica del relato en el pasado (…),
anterior (relato predictivo, generalmente en el futuro pero que nada impide
conducir al presente (…), simultánea (relato en el presente contemporáneo de la
acción) e intercalada (entre los momentos de la acción)”, (Genette, Gérard.
“Voz", en Figuras III. Barcelona, Lumen, 1989, 1972).
Beatriz está
narrada en una posición temporal intercalada. Comienza con una posición
simultánea “tengo que escribir un cuento (…) hoy es 29 de agosto” (pag. 11). Pero,
cuando, desde la historia onírica, se posiciona en un tiempo ulterior, el
personaje narrador cuenta sus sueños en pasado. “Me levanté” (pag. 12).
En Help, la posición temporal del narrador
es ulterior a la acción.
Comentarios
Publicar un comentario