Nietzsche le responde al discurso kantiano del diputado Gioja por ley del aborto legal en Argentina. (Filosofía/Matías Rosas).
El
14 de junio del 2018, la Cámara de diputados de la Argentina dio media sanción
a la ley de Aborto legal.
Analizaré
moral y libertad desde la perspectiva kantiana y posteriormente, la crítica nietzscheana,
tomando el discurso de J.L. Gioja,
diputado peronista por San Juan, cuya votación fue en contra de la ley:
“Pude
saborear (…) a felicidad de un hogar lleno al tener una criatura de 2/3 meses
que era (…) tengo la dicha (…) de esos tres hijos uno tiene síndrome de down.
No quiero pensar que hubiese pasado por mi cabeza si hace 41 años (…) alguien
me hubiese venido a decir ´mirá la ley te autoriza si querés, ese chico no
nace, porque ese chico como todos los chicos que tienen alguna discapacidad´,
sabe que presidente, lo que le falta de razonamiento lo tienen de corazón (..)
y sabe que más presidente, y me siento feliz y aquí no hay doble moral, no hay
intervenciones de afuera es la luz de (..) y la única hija que tengo es monja (…) cada vez que la veo la envidio porque le
veo felicidad en la cara (…) está al servicio de los otros. (…) Tengo todo el derecho por convicción, por
racionalidad, por doctrina, por ser peronista, a estar en contra hoy de esta ley”.
(https://www.youtube.com/watch?v=VTWdSjwZN_o)
Para Kant, es la razón la que determina la acción del
hombre. La llama razón práctica. Esta
razón práctica es un conjunto de decisiones o de soluciones que busca el hombre
para pensar lo absoluto, porque no lo conoce. Solo puede conocer al objeto,
conoce lo que le es dado, el hombre puede pensar la idea, no conocerla. Para
conocer y pensar usa la razón y esa razón viene dada por la conciencia moral: “la
conciencia de una exigencia absoluta
que no se explica y que no tiene ningún sentido y no tiene ningún sentido desde
el punto de vista de los fenómenos de la naturaleza”. (Carpio, “Principios de
la filosofía”, pag. 259). Considerando esto, Gioja cuando intenta argumentar su decisión,
explica desde el desconocimiento, primero al decir “no quiero pensar que
hubiera pasado por mi cabeza” porque hay una idea absoluta implícita, y esa conciencia del bien y del mal o de lo justo e
injusto, finalmente es la idea de Dios, “unidad absoluta de la condición de
todos los objetos de pensamiento general” (Carpio, “Principios de la
filosofía”, pag. 252) y cita a su hija que es monja y a su “felicidad”.
La
libertad, para Kant: “Vale sólo como necesaria suposición de la razón en un ser
que crea tener conciencia de una voluntad, esto es, de una facultad diferente
de la mera facultad de desear”, (Carpio, “Principios de la filosofía”, pag.
266)|. Cuando Gioja dice: “No quiero pensar que hubiese pasado por mi cabeza si
hace 41 años (…) alguien me hubiese venido a decir ´mirá la ley te autoriza si
querés, ese chico no nace”, piensa en un problema, tener la posibilidad de
elegir es un problema. El principio de libertad que rige a Gioja es moral,
desde la razón. Posiblemente él haya tenido el impulso de abortar pero la
conciencia moral, la ley, canceló este impulso. Este principio de libertad
moral rige a Gioja y esa culpa que siente también viene de una contradicción:
si él hubiera tenido el respaldo legal (moral) para abortar 41 años atrás, no
hubiera sentido culpa ese día ni hoy, se hubiera sentido libre, porque hubiera
seguido la norma. Pero hoy sigue viendo esta problemática fuera de la norma
(excluyendo la norma religiosa en este análisis).
“Imperativo
categórico : (…) obra sólo según tal que puedas querer al mismo tiempo que se
torne ley universal (…) no nos convirtamos jamás en excepciones”, (Carpio,
“Principios de la filosofía”, pag. 264). Por último, podemos ver que el punto
de vista de Gioja, hablando de su vida, su caso particular, para él es
fundamento suficiente para que sea universal, para que sea ley. Su caso
particular no es una excepción.
¿Cuál sería la crítica de
Nietzsche al pensamiento Gioja kantiano?
La voluntad de construir valores que se pretenden
absolutos, y la falta de sentido
histórico, Nietzsche la interpreta como una "aversión al
devenir" siendo los conceptos causa
en sí mismos. “Si Kant es "un cristiano alevoso", lo es en tanto
desarrolla una moral "contra-natural", si entendemos por ésta una
moral absoluta y racionalista que nos ordena subyugar o "castrar"
nuestras pasiones e inclinaciones más vitales, corporales y finitas.” (“Ética, Apuntes de Teóricos”, Profesores:
V. Cano y G. D’Iorio, pag. 10).
Así Nietzsche no entra
en la discusión de los verdadero o lo falso sino que critica esa potencia de
conservar los modos de vida, la moral, rehusándose al sentido y devenir histórico.
Llama al mundo “verdadero” de Kant, un mundo aparente de hecho, ilusión óptico-moral.
Si Nietzsche supone lo verdadero como una ilusión óptica,
¿qué pensará de la libertad? En referencia a Kant, habla de una mala
conciencia. La dominación de una voluntad sobre sí misma. Así se constituye el
Estado: “Esta fuerza de la comunidad organizada (expresada en las costumbres y
en la estructura del Estado) e interiorizada en la conciencia, hace que el
individuo sienta un dolor metafísico y moral cada vez que inflige la norma, lo
cual implica, como no puede ser de otro modo, una constante disminución del
propio poder.” (“Ética, Apuntes de
Teóricos”, Profesores: V. Cano y G. D’Iorio, pag. 30). Ese instinto de la libertad reprimido es el
deseo que reprime Kant. Entonces, respondiendo la pregunta que hace Gioja: “No
quiero pensar que hubiese pasado por mi cabeza si hace 41 años (…) alguien me
hubiese venido a decir ´mirá la ley te autoriza si querés, ese chico no nace”,
Kant le diría que se quedara tranquilo porque la ley (moral) te respalda si
decidís abortarlo y Nietzsche le seguiría diciendo a Gioja, que trate de elegir
con el mayor poder propio (libertad), sin condicionamientos morales.
Comentarios
Publicar un comentario